miércoles, 27 de junio de 2012

A veces en la vida, hay muchas cosas serias de las que preocuparse. No hablo de tener novio/a, ni tampoco de ser el más popular del colegio, ni tener millones de amigos. Sino, que a veces es más imortante ponerse a pensar y preguntarse a sí mismo, ¿quién soy? O ¿quién seré? Y recién ahí darse cuenta de que todo lo que estabas haciendo hasta ese momento estaba mal. De ques un títue hoy en día, si no tenés un título universitario, o más, no sos nadie. La vida no te la ganas saliendo a bailar todos los días, bebiendo y drogándote. La vida uno se la gana trabajando. Y sí, ya sé que a nadie le gusta trabajar, pero para que el trabajo sea más fácil, tenes que hacer algo que te guste, y para poder hacer eso, tenes que empezar desde pensar en qué te gusta hacer.
Una vez decidido eso, tenés que ponerte tus propias metas y decir "acá, gano yo", y por sobre todas las cosas tenes que seguir con lo que queres y no abandonarlo. Tenés que decir "YO PUEDO" y desafiarte a vos mismo para poder cumplir tus sueños. Por que, ¿quién dijo que la vida es fácil? 
Por eso cada día tenés que luchar por lo que queres y no rendirte, seguir hasta poder conseguir lo que quisiste.
Recién ahí, es cuando te das cuenta de que todo lo que hiciste valió la pena, porque ahora podes hacer lo que a vos más te gusta, lo que elegiste ser, y con toda la razón, ahora, podés ser feliz.

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